¿Por qué y para qué enseñar ciencias en el Preescolar?

marzo 30, 2021

Enseñar ciencias en Preescolar

Hoy en día se nos habla mucho de la importancia de enseñar ciencia desde edades tempranas, pero, alguna vez te has preguntado ¿por qué y para qué? Pues, el día de hoy, daremos respuesta a ello.



Educar en ciencias: para la vida y la ciudadanía

Es importante que los niños conozcan todo lo que los rodea mientras interactúan con su entorno y hacen uso de la ciencia. Mientras se da esa interacción, hay que fomentar el interés de los alumnos, así como también hay que motivarlos a que nunca dejen de hacerse preguntas y buscar respuestas objetivas y reales, no dejando que otros impongan dogmas o creencias.  Desde pequeños deben ir conociendo la realidad en la que viven para que, con el paso del tiempo, puedan dar respuesta a problemáticas que se presenten.

La ciencia debe de enseñarse desde preescolar para ir proporcionándoles a los alumnos la experiencia del gozo de comprender y explicar lo que ocurre a su alrededor, ofreciéndoles las herramientas necesarias para formar criterios y tomar decisiones fundamentadas y responsables. 

Es importante destacar que, cuando enseñamos ciencia, no solo debe tomar en cuenta los contenidos y definiciones, sino que es necesario inculcar los valores como honestidad, racionalidad, autocrítica, perseverancia y objetividad. Así también, debemos aprovechar que los niños, a edades tempranas, son muy curiosos, por lo que es de vital importancia seguir alimentando esa curiosidad, permitiéndonos enseñarles de una forma divertida, dinámica e interactiva; de esta forma los niños disfrutan del conocimiento mediante la manipulación de materiales, objetos y experimentos.  

Educar en ciencias: La ciencia como actividad humana y como cultura 

La ciencia le proporcionará a los alumnos las bases para que puedan crear argumentos que les permitan tomar decisiones, así mismo, los ayuda a conocer y familiarizarse con el lenguaje científico. Una de las tareas o retos que tiene la ciencia es formar ciudadanos y ciudadanas que construyan nuevas formas de sentir, pensar y actuar en un mundo caracterizado por la injusticia social e insostenible ecológicamente.

La enseñanza en las ciencias no debería de cerrarse a la idea tradicional de exposición de contenidos, debe animar a los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje creando así una nueva actitud hacia la ciencia y el trabajo científico. 

El entorno y la interacción con este, juega un papel importante; por ejemplo, cuando se cuestiona a un niño sobre un animal (¿cómo es su cuerpo?, ¿cuántas patas tiene?, ¿qué tiene en la cabeza?, ¿cómo son su extremidades', ¿qué come?, ¿dónde vive?) constituye enfoques que difícilmente puede ayudar a los estudiantes a comprender la interdependencia entre los distintos elementos de la naturales y la importancia del papel de cada uno de ellos. Estas preguntas no permiten  vincular el individuo con su interacción con el entorno.  Es muy distinto preguntar, al estudiar un animal, centrar la atención en cómo es que en cómo  cambia y cómo cambia su ambiente. 

Por otra parte, el lenguaje es un aspecto muy importante en la actividad científica ya que permite comunicar las ideas, interpretar las de los demás, establecer nuevas relaciones y construir conocimientos. Mediante la generación de lenguajes podemos socializar conocimientos; por lo tanto, educar en ciencias implica enseñar a pensar, hacer y hablar o a comunicar sobre los sucesos del mundo natural.


Educar en ciencias en la sociedad del conocimiento

Educar en ciencias también implica educar a seres humanos. Se debe comenzar a ver la ciencia como una "actividad humana" que se desarrolla gracias a "valores epistémicos" como la precisión, replicabilidad, simplicidad, entre otros; pero también humanos y sociales. El conjunto de estos valores -incluyendo los conocimientos que la ciencia nos proporcione- nos brindan la capacidad para formar un pensamiento crítico e intervenir en el mundo para transformarlo. 

La enseñanza de esta, no debe cerrarse unicamente a definiciones, sino que también debe implicar acciones. Para que estas acciones sean eficaces se deben realizar conscientemente y, por lo tanto, estar sujeta a la auto-evaluación para que así los estudiantes  puedan regular sus aprendizajes. 

El contexto social en el que se desarrolla la escuela recibe el nombre de "sociedad de conocimiento". La sociedad brinda nuevas oportunidades de aprendizaje (televisión, prensa, cine, recursos digitales, etc.); también abre puertas de industrias, museos, laboratorios, entre otras; por lo que la escuela debe aprovechar estas invitaciones para generar contextos orientados a la adquisición de competencias científicas que le permitan concretar actuaciones y criterios. 

 

Para mayor información, reproducir el siguiente video :) 


Referencias

SEP (2011) Las Ciencias Naturales en Educación Básica: Formación de ciudadanía para el siglo XXI. Teoría y práctica curricular en educación básica. México, D.F,

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